Elegir una batería por Tipo de Aleación

Generalmente las distintas rejillas que forman las placas de una batería están fabricadas con aleaciones de Plomo. Esta aleación del Plomo con distintos elementos aseguran que la rejilla tendrá una mayor capacidad de tolerar el ataque de agentes externos, como ser el Ácido Sulfúrico y la corriente, con respecto a una rejilla de Plomo puro, y le dará a la misma la rigidez mecánica necesaria.

En una aleación de Plomo intervienen muchos elementos, sin embargo, se reconocen a las aleaciones con el nombre de alguno de ellos. Así se tiene:

  • Aleaciones de Plomo-Antimonio
  • Aleaciones de Plomo-Selenio
  • Aleaciones de Plomo-Calcio

Aleaciones de Plomo-Antimonio: La aleación de Plomo-Antimonio es una de las más antiguas dentro de la fabricación de baterías. El porcentaje de Antimonio puede variar para distintos usos, estando entre el 10 al 2,5 %. A medida que el Antimonio se acerca a valores del 10 % se aumenta la posibilidad de ciclado de la batería, pero también aumenta la gasificación y el consumo de agua.

Este tipo de baterías son de alta resistencia interna y alta corriente de flote, la cual aumenta a medida que envejece la batería, debido al envenenamiento que se va produciendo en la placa negativa, producido por la migración del ión Antimonio desde la placa positiva. No es factible fabricar baterías de libre mantenimiento y mucho menos sellada con este tipo de aleación y su uso es recomendado únicamente a baterías de ciclado profundo, como ser: para auto-elevadores, energía solar y eólica.

La evolución tecnológica con sistemas cada vez más automáticos y en la búsqueda de reducir el mantenimiento y la contaminación ambiental, obligó a los fabricantes de baterías a buscar alternativas de bajo y libre mantenimiento, llegándose a las baterías de Plomo-Selenio y Plomo-Calcio respectivamente.

Aleaciones de Plomo-Selenio: La aleación conocida como Plomo-Selenio es una aleación de Plomo-Antimonio entre el 1 y 2 %. En este tipo de aleación, la única función que cumple el Selenio es lograr que la baja cantidad de Antimonio presente en la aleación se encuentre de manera uniforme, cosa que no sería viable sin su aporte, y traería como consecuencia una rejilla quebradiza y sin las propiedades físicas y eléctricas necesarias.
Las baterías fabricadas con este tipo de aleación tienen menor gasificación que una fabricada con alto contenido de Antimonio, y soportan menos ciclados. Existe gran confusión sobre si las baterías de Plomo-Selenio son de libre mantenimiento o no. La respuesta es una de las más utilizadas en Ingeniería: “depende”.

Si la batería de Plomo-Selenio se utiliza en un auto, en donde la batería recibe la carga de un alternador 2 ó 3 hs. al día, entonces, esta batería se comportaría como una batería de libre mantenimiento ya que no requerirá agregado de agua. Se puede decir que en un uso automotriz promedio, la batería de Plomo-Selenio es una batería de libre mantenimiento. Cuando esa misma batería es aplicada a un uso estacionario como ser, iluminación de emergencia, alarma, UPS u otras aplicaciones en donde la batería recibe corriente de mantenimiento de carga durante las 24 hs del día, este tipo de batería pasa a ser de bajo mantenimiento quedando como única alternativa de libre mantenimiento la batería de Plomo-Calcio.

Aleaciones de Plomo-Calcio: En la aleación de Plomo-Calcio no existe la presencia de Antimonio, el cual es suplantado por una proporción mucho menor por el Calcio, dándole a la placa las mismas propiedades mecánicas. Esta aleación es óptima para baterías que estarán funcionando como sistemas de emergencias, en donde la mayor parte del tiempo se encuentran en una condición de carga de flote con auto-descarga más baja que cualquier otra aleación, por lo que la corriente de flote por cada 100 Ah de capacidad, en 8 hs se mantiene en valores de unos pocos mili-Amperes, reduciendo la gasificación a valores despreciables.

Además, al no haber presencia de Antimonio en la batería, no se produce el envenenamiento de la placa negativa a lo largo de su vida, por lo que la resistencia interna y la corriente de flote permanece invariable durante toda la vida útil de la batería.

Estas propiedades de la aleación de Plomo-Calcio son las que la hacen imprescindibles para la fabricación de baterías selladas de gel o electrolito absorbido, ya que cualquier aleación con una mínima presencia de Antimonio provocará, durante su vida útil, un progresivo aumento de la gasificación deteriorando las relaciones estequiométricas necesarias para la recombinación gaseosa que debe llevarse a cabo en el interior de la batería, con la consecuente pérdida de capacidad y expectativa de vida de la misma.